Ana Benitez es una hondureña procedente de Siguatepeque, que fue becada y ha logrado destacarse en Israel por tener el mejor promedio entre estudiantes latinos de su generación. Su centro de estudio es la Universidad Hebrea de Jerusalén, este es uno de los centros de estudios más prestigiosos y laureados del país ubicado en Asia.
Ana se presenta como una joven de 25 años, muy soñadora y que ha logrado llegar lejos gracias a su fé, disciplina y sobre todo el deseo de superación; valor que sus padres Damaris y René, y sus cuatro hermanos mayores, que le han inculcado desde pequeña. Ella estudiaba en la Comunidad Educativa Evangélica en Siguatepeque, Comayagua. Luego continuó sus estudios en la Escuela Agrícola Panamericana Zamorano, cursando en Ingeniería en Ambiente. Fue ahí donde se entusiasmó por continuar estudiando.
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Orgullo hondureño en Israel
Esta hermosa e inteligente hondureña se destacó al recibirse de su maestría en Ciencias de la Calidad Ambiental en la Universidad Hebrea, en la ciudad de Rejovot, Israel desde octubre del 2018 hasta octubre 2020, recibiendo su título de máster hasta el pasado junio del presente año, 2021.
La hondureña estudió Ciencias de la Calidad Ambiental en la Facultad de Agricultura, Alimentación y Ambiente, carrera en la cual destacó. Además, ella se siente muy feliz de haber vivido esta experiencia, ya que la vida en ese país es muy dinámica, cada ciudad tiene sus propias características. Ana vivió en Rejovot, en el área central de Israel, que es conocida como la ciudad de la cultura y ciencia; esto debido a que ahí se encuentran las dos instituciones superiores de mayor prestigio.
Además, Ana comentó que su promedio fue de 90 por ciento, el más alto de su generación que estaba compuesto por 23 alumnos de diferentes partes del mundo.
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Representante de Honduras
Esta catracha se siente muy orgullosa de poder representar el nombre de Honduras de esta manera en el extranjero, igualmente de poder representar un ejemplo para algunas personas. Ana siempre trató de dedicar mucho esfuerzo en sus estudios, para poder cumplir su meta, sin imaginase que su nombre se convertiría en un representativo de la tierra hondureña.
Ana Benitez hace una cordial invitación a todos aquellos jóvenes o adultos a que no se den por vencidos, aunque sientan que ya no pueden más con la presión. Los sueños siempre se cumplen, pero para ello es necesario sacrificarse; y claro ella es una gran muestra de que sí se puede.
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