5. Adentrarse en las cataratas de Pulhapanzak
A 17 kilómetros del Lago de Yojoa, Honduras se encuentran las Cataratas de Pulhapanzak, una imponente caída de agua de 43 metros de altura. Este atractivo natural de Río Lindo ha sido destino turístico de los hondureños desde hace muchos años. Sin embargo, es poco conocido que el sitio posee importantes vestigios precolombinos que se encuentran dentro del mismo balneario.
Este lugar además de poseer una gran belleza natural, se destaca y es muy conocido por los hondureños debido a la gran oferta turística en cuanto a actividades que se pueden realizar; ya sea canopy, disfrutar de antiguos senderos que conducen desde la plaza principal hasta las pozas que forman el Río Lindo, lo que demuestra que los antepasados aprovecharon al máximo el agua del lugar. Pero una de las actividades más extremas que ofrece este lugar es adentrarse en las cataratas de Pulhapanzak, pues por la fuerza de la caída de agua, la adrenalina que se vive en el recorrido es al 100%.
Una experiencia que vale la pena vivir en este lugar, que solamente es apta para mayores de edad; y se recomienda que porten traje de baño y alguna gorra o algo para que el agua no pegue directamente en el rostro.
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