Los hondureños son personas trabajadoras y emprendedoras, un gran ejemplo de ello es doña Yolanda Martínez que a sus 77 años dirige su propio taller de reparación de bicicletas. Un verdadero ejemplo a seguir y un gran orgullo catracho.
Doña Yolanda de San Pedro Sula, comenzó a trabajar reparando bicicletas hace 22 años, luego del fallecimiento de su esposo. Él fue el que le enseñó y heredó este oficio que ha sido el sustento de esta hondureña ejemplar por todos estos años. Con la ayuda de sus nietos y demás ayudantes han logrado sacar el negocio adelante.
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“Con los problemas que se tiene, el trabajo le ayuda a uno bastante a olvidarse de todo. Trabajando uno se siente hasta saludable; no podemos dormirnos hay que echarle para adelante”, le comentó a un medio local. Ella demuestra este principio de trabajo duro todos los días.
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Ejemplo de perseverancia
Las brechas de género y los prejuicios no la han detenido, al contrario ha demostrado que no existen trabajos que las mujeres no sean capaces de realizar, y en su taller de reparación de bicicletas se realizan trabajos de la mayor calidad.
Los clientes de la zona están más que satisfechos con ella y su labor. Doña Yolanda se destaca por ser una persona humilde, alegre, trabajadora y perseverante, y toda la comunidad visita su taller para reparar sus bicicletas, ya que aquí se realizan desde cambio de repuestos a reparación de rines, ella se encarga sin ningún problema.
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Doña Yolanda Martínez es un orgullo nacional y un ejemplo a seguir para las personas de todas las edades. Su gran labor nos recuerda la importancia de cuidar, respetar y valorar a nuestros ciudadanos mayores porque son personas que le aportan a la sociedad hondureña.
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