Valle de Ángeles es uno de los sitios más visitados por los hondureños, ya que este lugar tiene muchos atractivos por eso es la primer opción para los turistas. En este rinconcito se puede disfrutar del clima fresco de la zona y los restaurantes que se encuentran en él.
Por esta razón, hoy le traemos una excelente propuesta para que visite al momento en el que desees desconectarse de afán diario y quiera disfrutar de un momento de paz y serenidad rodeado de naturaleza.
Este es un espacio acogedor.
La Finca El Colibrí se encuentra en la carretera que lo dirige a Valle de Ángeles, en el desvió de la Residencial Las 3 Rosas a 27 kilómetros.
Lo atractivo de este lugar es que está al aire libre rodeado de bosques y montañas donde los visitantes pueden acampar si lo desean. Muchas personas llegan a este lugar para poder conectarse directamente con la naturaleza y apreciar el color azul del cielo con la perfecta vista que tiene. Un lugar donde podrá deleitarse y entrar en un tiempo de tranquilidad.
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Finca El Colibrí
Esta finca fue inaugurada en septiembre de 2020 con la idea de que las personas pudieran tener una experiencia diferente y única. Así mismo, olvidarse del estrés diario que estaban viviendo por el coronavirus, es una excelente opción para las personas que buscan pasar momentos al aire libre y así comer, tomar café y presenciar hermosos atardeceres que encaja perfectamente con el clima fresco del sitio.
Cabe destacar que, también se ofrece un tour por los senderos que están cerca del local. El personal del establecimiento lo lleva a explorar a una cascada, acompañado con un guía.
Dentro del establecimiento hay una pequeña fuente, un huerto que condimenta los platillos, bancas de maderas para que la experiencia sea diferente, y una pintoresca casa que tiene más 150 años.
Finca El Colibrí
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Especialidades del menú
La Finca El Colibrí no solo enamora con la maravillosa naturaleza que se encuentra en él, sino también atrae por su menú donde se sirven desde comida italiana y asiática, hasta la más solicitada como ser las pizzas caceras de todas las especialidades. Una verdadera exquisitez que nos hace querer volver pronto.
También tienen una buena carta de vinos y jugos naturales. Entre otras de las delicias que sirven son las famosas crepas que puede acompañarlas de una taza de café por la tarde. Sin duda, este lugar es un paraíso de Francisco Morazán.
Platillos que sirven en la finca.
Para las personas que desean algo diferente, el establecimiento da la oportunidad de acampar y disfrutar ese momento con un buen café o vino al lado de una fogata. La atención es de excelencia, al momento de visitar debe hacer una reservación con anticipación, ya que ellos están respetando los protocolos de medidas de bioseguridad.
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