El cine es uno de los mejores medios para plasmar, promover y conocer la cultura de un país, así como su talento. Es por ello que cuando un cineasta hondureño triunfa en el extranjero, llena de orgullo al país por llevar una pequeña muestra de lo mucho que Honduras tiene que ofrecer. Tanto en variadas e imaginativas historias así como el múltiple talento artístico involucrado en realizar un filme.
Esta vez, el director y guionista Enrique Medrano ha logrado poner en alto el nombre de Honduras con su película “Mortal”, un cortometraje estrenándose en el Festival Sitges, de España.
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Este prestigioso evento, también conocido como el Festival Internacional de Cine de Cataluña, es uno de los más reconocidos en Europa y el primer festival de cine fantástico en todo el mundo. Desde 1968 ha premiado a cineastas de la talla de Quentin Tarantino, Guillermo del Toro o David Lynch, por nombrar algunos de los más famosos. Y, este año, forma parte de la selección oficial el Hondureño Enrique Medrano.
“Siento muchas emociones, la verdad. La primera es alegría. Eso sin duda. La segunda es orgullo, satisfacción. Muchas veces no me lo creo.” Cuenta el director a Honduras Tips.
El cineasta ha tenido una trayectoria muy larga, caracterizado por sus grandes logros tanto dentro y fuera del territorio hondureño.
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Una historia de dedicación y éxito
Empezó realizando cortometrajes en Puerto Rico, mientras estudiaba literatura. En aquel entonces lo hacía sin educación formal. “Prueba y error” como él lo define. Años más tarde estudiaría en la prestigiosa Escuela Internacional de Cine y TV en Cuba que, al ver su talento, le daría una beca para continuar sus estudios en España.
Su trabajo ahí lo llevaría al Festival de Guadalajara, el New York Independent Film Festival, el Festival de La Habana, Cine de las Américas. Y ganaría premios en el Notodofilmfest, en el Hayah, en el Manhattan Film Festival y el Festival de Correos, etc.
Ha realizado proyectos fílmicos en Panamá, España, República Dominicana, España y Honduras, en dónde realizó Mortal. También, ha participado en muchos talleres y laboratorios de cine de gran prestigio que le han abierto las puertas al mercado internacional, como el Encuentro de Coproducción del Festival de Guadalajara y el taller de guión de Sundance.
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Muchos retos a superar
“Cuando estoy haciendo un proyecto cinematográfico, considero que siempre la primera batalla que vivo es contra el tiempo”, dijo el director y cineasta hondureño.
La producción del cortometraje fue muy exhaustiva para todos los artistas involucrados, con días de muchas horas de trabajo. Luchando contra el tiempo, las dificultades administrativas y a veces hasta contra el mal clima este proyecto solo pudo salir adelante gracias al esfuerzo y la pasión de Enrique y su equipo. “Estoy y estaré siempre agradecido con ellos. Me hicieron un tremendo regalo. Sobre todo Mario [Siliézar] , mi actor”, agregó.
Mortal – su producción
Esta cinta es la historia de un padre viudo quien, luego de perder a su única hija en un accidente automovilístico, inicia un peligroso viaje para calmar su dolor de alguna forma en las calles de Tegucigalpa. Ya ha recibido buenas críticas en plataformas especializadas que destacan las buenas actuaciones y un guión que apenas necesita palabras para transmitir mucha emoción.
Lo que trae el futuro
El futuro del cineasta hondureño es muy brillante, y considera que también lo es el futuro del cine hondureño. Tiene muchos proyectos a futuro que se encuentran en desarrollo. En República Dominicana su película, “Pájaro Rojo” se encuentra en pausa por motivos de la pandemia.
Esta es una historia sobre un matrimonio, él es un estadounidense que no habla español y ella es una mujer dominicana, que después de muchos años de ausencia en su país, decide pasar navidades en la isla con su esposo. Y una vez ahí, ella desaparece por lo que él se ve obligado a hacer una búsqueda un lugar para él, sin saber la lengua, para descubrir cosas, secretos de su esposa que desconocía.
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En España continua con su proyecto “Los suspiros” y en Honduras con “Todas Las horas del Día”. Además, su historia “Cuando la sangre sigue a un caballo” fue seleccionada para el Encuentro de Cineastas Iberoamericanos. ¡Un orgullo para nuestro país!
A los nuevos directores y guionistas les dejó un mensaje, parafraseando de la directora española Isabel Coixet:
“Hace poco leí́ el discurso que dio Isabel Coixet cuando recibió́ el Premio Nacional de Cinematografía en España. Me tocó mucho y siento que mis palabras seguirían más o menos su misma línea. Hacer cine es una carrera de larga distancia, una maratón con obstáculos que puede llevar muchos años de trabajo constante, muchos “no” y pocos “sí”. Es un camino muy incierto en el que se viven muchas caídas y toca levantarse todo el tiempo y seguir caminando con las rodillas raspadas, sangrando y lleno de cansancio. Si el que quiere hacer cine, realmente lo desea con todo el corazón y está dispuesto a dejar muchas cosas atrás por ese sueño, ya sea familia, amigos, amores, etc, y dedicarle muchos años, pues le digo que emprenda la marcha ya, que no pierda el tiempo y que comience su camino”.