Hondureños de buen corazón dan inicio este lunes 1 de septiembre a un comedor comunitario en San Pedro Sula, para las personas de escasos recursos económicos que pasan hambre en las calles y por ende no pueden alimentarse bien. Esta increíble iniciativa estará durante tres meses dando un plato de comida y refresco de forma gratuita a las personas que lo necesiten.
Comedor comunitario
Este centro comunitario de solidaridad se encuentra en el predio del antiguo cine Presidente ubicado frente al centro comercial Nova Prisa de San Pedro Sula. Se atenderán a las personas en un horario de 10:00 de la mañana a 1:00 de la tarde.
El único requisito que se pide al ingresar a este lugar es tener hambre y no poder consumir alimentos por la crisis del coronavirus, que llego a tomarnos a todos por sorpresa y a muchos dejándolos en la calle por falta de empleo.
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Comedor Comunitario en San Pedro Sula.
Así mismo, el comedor está listo para entregar 1,500 platos de comida a diario, y han tomado en cuenta todas las medidas de bioseguridad dividiendo los espacios de cada fila y el distanciamiento social adecuado entre cada persona para evitar cualquier tipo de contagio por la situación de emergencia nacional que está atravesando el país.
Los protocolos de bioseguridad para entrar al comedor es: portar la mascarilla y cumplir con el distanciamiento social debido al hacer la fila para que cada persona pueda pedir su alimento.
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Lo bueno y lo malo de la pandemia
La pandemia ha venido a sacar lo bueno y lo malo de los ciudadanos, pero la solidaridad ha sobrepasado. Pues miles de compatriotas se han puesto una mano en la conciencia en medio de esta difícil situación que nos ha afectado a todos, como en este caso que, se han beneficiado varios sampedranos que se han visto afligidos por los efectos de esta terrible pandemia.
Fotos que circulan en las redes.
Esta es una acción digna de admirar ya que son miles de personas que están sufriendo por hambre y trabajo debido a la pandemia. Las personas que, realizan estos platos de comida son ciudadanos que perdieron su trabajo por el covid-19, pero su deseo de ayudar es inevitable.
Sentían la necesidad de llevarles un plato de comida a aquellas personas que pedían en las esquinas, en las calles o colonias de San Pedro Sula. Pero, optaron por mejor crear un comedor así la persona llega por su alimento y se lo come fresco.
Este lugar se hará histórico y marcará la pauta para que el resto del país pueda unirse y ayudar a las adultos y niños que lo necesiten.
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