El Teatro Nacional Manuel Bonilla es el escenario que por más de un siglo ha logrado robar sonrisas, aplausos y lágrimas a la población hondureña con presentaciones culturales de primer nivel.
Es por ello que celebramos sus 104 años de aniversario con la historia y esplendor de su imponente estructura que continua abriendo sus puertas al arte en sus diferentes expresiones como la danza, la música, la actuación, etc.
Ubicado en el centro de Tegucigalpa, el teatro nació bajo la idea de que los capitalinos amantes de las letras y las artes disfrutaran 300 años de la obra Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes en un coloso solicitado a Manuel Bonilla, expresidente de Honduras.
Varias generaciones han podido disfrutar de múltiples presentaciones en este teatro.
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La solicitud fue aprobada el 4 de abril de 1905, ese mismo año comenzó la construcción que duró diez años en concretarse, mostrándose como un modelo único en Centroamérica.
Con un baile de gala el 15 de septiembre de 1915 dio apertura a la estructura que en primera instancia se iba a llamar “Teatro Cervantes”, pero por el fallecimiento del exmandatario hondureño que tuvo la iniciativa se nombró como Teatro Nacional Manuel Bonilla.
Elegante diseño
Gracias al aporte de M. Surgueois, ingeniero francé, Cristóbal Prats, arquitecto catalán y Carlos Zúñiga, pintor hondureño, se creó una verdadera obra de arte.
La construcción se basó en el teatro “Athénee Comique” de París, de esa forma se logra apreciar los detalles inculcados por los artistas de Europa y finos retoques hondureños.
El teatro que aún funciona para exponer los diferentes artes escénicos se conforma por: salones, platea, palcos, galería, foyer, vestíbulo y más espacios interiores para los artistas. Para llegar solo debe de visitar el casco histórico de la capital en la calle de Barrio Abajo.
Por si aún no conoce este teatro o desea descubrir la historia de sus transformaciones hasta el día de hoy le invitamos a que aprecie una memorable fotogalería.
Los detalles únicos del teatro demuestran el talento renacentista de la época.
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