Cabalgar en la hacienda
Por más de dos horas puede pedir un potro para cabalgar y disfrutar del ambiente natural de la hacienda, en donde también encontrará caballos pequeños que pueden ser alimentados por los niños en los establos.
Una sugerencia para las personas que le temen es primero alimentarlos y luego aprender a cabalgarlos, será un momento que lo conectará con el poderoso mamífero herbívoro.
Cabe mencionar que tanto los caballos como cualquier especie que habita en la Hacienda Montecristo es protegida y cuidada por su personal.
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