Honduras en los últimos años ha ganado respeto y admiración por el excelente café que está produciendo, cada vez son más las empresas extranjeras que desean adquirir este grano que tiene un buen sabor, cuerpo y aroma.
En pocas palabras podemos decir que nosotros los hondureños somos dichosos de poseer este fruto aromático que nos regala una exquisita bebida, que desde el primer sorbo inunda nuestra boca de sabores.
Los conocedores del buen café saben que uno de los municipios de Honduras que ofrece un buen grano aromático es Marcala, La Paz.
Este destino le ha puesto interés al café, ya que han descubierto el potencial que tiene este fruto, que se produce y cosecha a la perfección en las imponentes montañas que alcanzan una altura de 1,200 a 1,900 metros sobre el nivel del mar.
Tentación total
Hablar de Marcala es hablar de café de calidad, de altura y de una profunda tradición ligada a este cultivo. Los marcalinos afirman que llevan el café en la sangre, ya que en esta zona se encuentra el primer hondureño catador y juez internacional (Iván Vázquez) y la primera mujer catadora de Honduras (Nancy Hernández).
El relieve topográfico de este destino es predominantemente montañoso, por ello, esta ciudad es gran productora de este fruto que se exporta a Japón, Estado Unidos, Canadá, Inglaterra, Suiza y países de Latinoamérica.
Sin embargo, antes de exportar este grano al extranjero todos los cafés que provienen de las diferentes fincas deben ser evaluadas y calificadas por la Denominación Origen (DO) Café Marca, la empresa que es liderada por un grupo de productores de la región que se preocupan porque no usurpen el nombre de Marcala, ya que este lugar ya se distingue por producir un café de alta calidad.
“Nuestro trabajo es llevar todo el proceso de certificación donde garantizamos que el café cumple ciertos requisitos de altura, variedades y calidad. DO Café Marcala a través de una viñeta afirma si el grano es apto para ofrecerse en Honduras y en el extranjero”, explicó Zoyla Moreno, gerente de DO Café Marca.
Por otro lado, las diferentes fincas de café de Marcala ofrecen a los turistas y compradores un tour, para que conozcan todo el proceso del café, por ejemplo, finca La Cueva. Esta propiedad familiar da la oportunidad de conocer todo lo conlleva obtener esta exquisita bebida, se trata de recorrer los senderos de plantaciones de café, tostadora y conocer la pequeña cueva, que en tiempos de antaño fue habitada por una mujer de origen chortí.
El café, sin duda, es parte esencial de la cultura de los habitantes de Marcala, las personas que lo degustan de inmediato entienden por qué este destino es considerado como la ciudad del buen café.
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