La Sociedad Amigos de los Niños, es una obra de amor y redención, que trabaja con los niños y niñas, familias y comunidades de Tegucigalpa. Esta organización busca construir una sociedad más justa, humana y solidaria, respetando sus derechos, enriqueciendo la salud y educación de los infantes, sembrando así esperanzas en sus vidas.
Esta organización nace en el corazón de su fundadora Sor María Rosa Leggol, una mujer que desde temprana edad, descubrió su vocación para ayudar a los más necesitados y decidió dedicar su vida al servicio de ellos. Por eso el 13 de noviembre de 1966, ella fundó la Sociedad Amigos de los Niños, con el fin de brindar un hogar lleno de amor, atención y cuidado para a todos los niños y madres solteras que llegan a la fundación buscando ayuda.
En este lugar los niños tienen la oportunidad de vivir en un hogar normal, donde reciben la atención de una “tía” o madre del hogar. Asisten a la guardería, escuela o colegio, reciben educación espiritual, talleres, clases extracurriculares de inglés y computación, entre otras actividades.
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Sor María Rosa Leggol una mujer de fe, amor y esperanza
Originaria de la ciudad de Puerto Cortés, de padre canadiense y madre hondureña. Sor María Rosa es una mujer que ha dedicado su vida a ayudar a los niños, desde hace más de 50 años. Comenzó su capacitación con un grupo de hermanas misioneras alemanas, quienes fueron sus mentoras en todo el proceso de su formación religiosa.
Para Sor María, crecer sin sus padres biológicos fue un hecho que marcó su vida, es por eso que decidió que ayudaría a los niños sin hogar en todo el mundo. Proporcionándoles un lugar en el que puedan crecer y desarrollarse como personas de bien.
“Si queremos mejorar la vida o mejorar un país, debemos empezar por fortalecer la familia. Nadie debería traer niños a este mundo sin tener una familia que lo reciba con amor, cuidado y comprensión. No importan las condiciones económicas, no importan las dificultades, mientras la familia este unida”, expresó Sor María, con una voz entrecortada pues le duele el hecho de saber que existen muchos niños viviendo situaciones adversas. Es una mujer que a sus 93 años, tiene un espíritu vibrante, además de una dulzura que derrite el corazón de las personas.
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El inicio de la Sociedad Amigos de los Niños
Durante una visita que Sor María realizaba a la antigua penitenciaria en el centro de Tegucigalpa, vio la terrible circunstancia que vivían los niños, hijos de las prisioneras. En el reclusorio no estaban divididos hombres y mujeres, y las madres se veían en la necesidad de dormir sobre los niños para protegerlos de los demás reclusos que amenazaban con hacerles daño.
Esta terrible situación conmovió el corazón de la religiosa, quien de inmediato ofreció su ayuda a las madres para cuidar a sus infantes y brindarles todo lo que necesitaran. El proyecto comenzó con 10 hogares que tenían entre ocho y diez niños cada uno.
En este hogar las tías madres se encargaban del cuidado y la protección de los pequeños. Pero con el paso de los años cada vez más aumentaban el número de personas que solicitaban ayuda a los hogares.
«Hace 15 años supe el dato que habíamos ayudado a mas de 85,000 niños de todo el país. Eso me alegro y entristeció a la vez, porque por una parte, me alegra ayudar a tantas personas; pero por otro lado pienso en todas aquellas que no han tenido oportunidades como esta” expreso Sor María Rosa, con una expresión triste en su rostro.
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Misioneros de amor
Cada año la sociedad Amigos de los Niños recibe misioneros voluntarios de diferentes partes del mundo que vienen a realizar ayudas sociales como brigadas médicas en pueblos remotos, capacitaciones educativas y muchas obras sociales con las que suplen las necesidades delos niños. La situación actual del país con niños y personas en riesgo social, ha desarrollado una forma de turismos social que atrae cada vez más personas de todas partes del mundo.
En su visita, los voluntarios recorren diferentes departamentos del país, brindando ayuda a los niños de pueblos y aldeas remotas que han contado con la fortuna de una familia y han carecido de salud y educación. Para ser parte de este proyecto puede escribir al correo electronico catoelvir@gmail.com o al teléfono +504 2230-6894.
Un nuevo proyecto
La Fundación Asistencial Maria Rosa está buscando nuevos ingresos para sostenerse, aparte de los padrinos extranjeros y organizaciones internacionales que han venido apoyándoles a lo largo de los años. Desde su creación, esta fundación ha desarrollado micro empresas de carpintería, tortillería, siembra de hortalizas, producción de tajadas de plátano y banano.
Sor Maria ahora está impulsando a que los miembros de la organización puedan generar dinero y asi suplir las necesidades para los hogares.
Ahora trabajan en el proyecto de una cocina industrial, con la que esperan abastecer algunos pequeños negocios de comida con sus productos de calidad ya elaborados. La idea es vender comida como frijoles, arroz, chuleta, y pedidos personalizados de los clientes. Así los dueños de comedores no tendrán que lidiar con la preparación de la comida y solo se encargarán de su distribución.
Este proyecto beneficiará también las familias de los empleados de los hogares. Familias que se han formado en Amigos de los Niños.
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Gracias a Dios por la buena voluntad de las personas que trabajan en este tipo de organizaciones que ayudan a los niños y a la familia, que son el futuro de la sociedad.