El departamento de Choluteca se caracteriza por ser la zona más calurosa de Honduras, ya que las altas temperaturas predominan el mayor tiempo en este territorio. Sin embargo, a unos 53 kilómetros del municipio de Choluteca se encuentra el oasis del sur: San Marcos de Colón.
Este destino se caracteriza por ser completamente fresco debido a las altas montañas que rodean la ciudad y la diversidad de flora que se encuentra refugiada en este municipio poco conocido por los viajeros.
San Marcos de Colón forma parte de la “Ruta del Sol”, porque es una ciudad limpia, ordenada y muy segura. Además es un lugar que tiene una gran oferta turística, por lo que vale la pena adentrarse y conocerla.
Sus atractivos
Uno de los mayores atractivos de este destino sureño es la tranquilidad que colma a San Marcos de Colón, los pobladores transitan su ciudad sin ningún afán, disfrutando todo lo que les ofrece su amado pueblo que posee encantadores colores que embellecen sus antiguos edificios y casas que aún conservan el estilo colonial.
Otro de los encantos de esta ciudad es el Parque Central Cabañas. Este es un espacio que respeta el hábitat de los animales, desde el momento que se ingresa se puede observar un grupo de iguanas que gozan de este lugar que está rodeado de imponentes árboles.
Las iguanas pasean por este rincón como si fuera su territorio propio, pero esto no quiere decir que estos reptiles no sean amigables, al contrario, ellos disfrutan la compañía del ser humano e incluso algunas personas les llevan sus flores favoritas y les dan de comer.
Por otro lado, al frente del parque se encuentra la iglesia católica, un inmueble que pertenece al siglo XIX que cautiva la atención de los visitantes, ya que cuenta con un singular color amarillo y su infraestructura es pequeña.
Recorrer esta ciudad, ya sea caminando o por mototaxi, es una excelente opción, porque conocemos un poco más de este destino que en el 2017 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la declaró como “Reserva del Hombre y la Biósfera”, producto de toda su riqueza natural.
Orgullo para el país
La Biósfera de La Botija es una zona muy popular y querida por los sanmarqueños, ya que aquí se encuentra una catarata de unos 70 metros de altura. Además, es una zona que tiene 57,810 hectáreas con un ecosistema múltiple y una altura que varía entre los 500 y los 1,700 metros sobre el nivel del mar. Las personas que se aventuran por este rinconcito verde se quedan embelesados porque realmente es una verdadera maravilla natural de Honduras.
Cerca de la frontera de Nicaragua se encuentra otro tesoro del país, el Cañón del Caulato. Este cañón es un potencial turístico, porque se puede apreciar cómo el agua se desliza en medio de grandes rocas que parecieran que fueron diseñadas por el hombre, pero no es así.
El tiempo que toma para llegar a esta maravilla son 40 minutos caminando y 20 en carro alto. A los extranjeros y hondureños les encantan visitar este sitio donde además es permitido bañar.
El Cañón del Caulato está conformado por la fuerza del agua del río Wans Coco o Segovia, es considerado el más largo de Centroamérica y nace precisamente en este municipio.