Con el transcurrir de los años los pastelitos de piña han pasado a formar parte de los postres tradicionales de Honduras. Gracias a su dulce sabor han cautivado a cientos de personas, esto lo conoce bien doña Rosa María Sauceda, que desde hace 40 años prepara estos peculiares manjares que están rellenos de piña.
Sauceda antes de iniciar con la venta de pastelitos de piña, ella laboraba en una repostería, ya que le apasiona hacer pasteles y otros postres deliciosos. Pero en 1979 ella se vio obligada a dejar ese trabajo porque sus hijos las necesitaban en casa. Sin embargo, su esposo en ese mismo año le compró una pequeña estufa para que ella continuará preparando esos deleites dulces, de esta manera doña Rosa comenzó con esta empresa que están involucrados toda su familia.
“Deje de trabajar en una repostería por mi esposo, él pensaba que era necesario que yo estuviera en la casa para cuidar a mis hijos. Soy una persona con mucha energía y no podía pasar en la casa viendo novelas entonces le dije a mi esposo que me sacara una estufita para comenzar a cocinar y vender algo”, compartió doña Rosa.
Por otra parte, doña Rosa no ha formado sola esta empresa, sus hijos también han estado involucrados. Sus cuatros hijos desde muy pequeño han estado con su madre en la cocina y a medida que iban creciendo han ido adquiriendo conocimiento de cómo se prepara este deleite catracho.
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Belkys y Alex Sauceda, hijos de doña Rosa son la mano derecha de su madre. A diario estos jóvenes con el apoyo de otras personas preparan alrededor de 800 pastelitos de piña que luego se reparten en universidades y reposterías de la capital. El resto se queda en su negocio que se encuentra en la colonia 21 de octubre.
Todo se puede con pasión y amor
Doña Rosa comenta a Honduras Tips que emprender un negocio propio en Tegucigalpa no es una tarea fácil, pero ella asegura que para tener éxito se necesita pasión y amor en las cosas que deseamos llevar a cabo. «Para un negocio, las personas tienen que ponerle amor a todo lo que hacen, hay que pedirle a Dios para que mande luz y fuerza para trabajar, eso se necesita para salir adelante», dijo con una sonrisa en su rostro Sauceda.
Sus pastelitos de piña son únicos
Los pastelitos de piña que elabora doña Rosa se distingue de inmediato a los demás. “Mis pastelitos se diferencian porque son inflados y gorditos. Su sabor es tan rico porque no lleva nada de químicos, todo es natural”, explicó Sauceda.
Así mismo, comentó que todos los días se levanta temprano para preparar la mermelada de piña que lleva a dentro de sus pastelitos de harina.
Cabe mencionar que la receta de sus deliciosos pastelitos no ha cambiado, la aprendió cuanto trabajaba en una repostería de la capital a sus 20 años, misma que ha mantenido por cuatro décadas.
Sus pastelitos son famosos fuera de Honduras
Sus deliciosos pastelitos de piña no solo han sido el gusto de los hondureños, varios de sus clientes han llevado este manjar a países como Estados Unidos, Canadá, Panamá y España, ya sea para venta en el extranjero o para consumo propio.
¿Qué representa un pastelito de piña para doña Rosa?
Un pastelito de piña es una alegría, una lucha y un deseo por salir adelante.
Nota por: Nora Bonilla