Raymond Sánchez es el exitoso hondureño que se encuentra detrás de California Eatery, una cafetería, ubicada en Los Ángeles, California, Estados Unidos, que desde la década de los noventa deleita a los grandes de Hollywood con sus platillos.
Este esforzado hondureño ha rotó esquemas en el extranjero con mucho esfuerzo y dedicación. El oriundo del departamento de Olancho comenzó su viaje en Estados Unidos cuando apenas era un menor de edad, su padre fue quien decidió llevarlo a este país para darle una mejor vida.
Inició con California Eatery en 1987 como panadero, sin embargo, la fama llegó a comienzos de la década de los noventa, ya que servía comida para los estudios de Hollywood en California donde varios actores y artistas del cine se enamoraron de sus exquisitos platillos.
Personajes de la talla como Leonardo Di Caprio y Brad Pitt han consumido del producto que prepara el hondureño Sánchez.
Sánchez luego de 32 años en el ámbito de la panadería describe que su fuerte son los bagles, “mi especialidad son los bagles, actualmente todos los conocen y les gusta pero al principio era un tipo de pan que solo pedían los judíos ahora hasta grandes estrellas de Hollywood vienen”, compartió Sánchez a un medio de comunicación de Honduras.
El menú de la cafetería California Eatery es amplio. Se sirven platillos estilo buffet, sandwiches, bagles, jugosas hamburguesas acompañadas de papas fritas, tacos de carne, pollo, salmón y más. De postres hay una gran variedad de donas con diferentes toppings preparadas en el mismo restaurante, también están las crepas dulces y diferentes tipos de bebidas.
“El hondureño que quiera salir adelante que no desmaye, hay que creer en uno mismo, tenemos mucho talento. Donde sea que nos encontremos procuremos dejar el nombre de Honduras en alto”, concluyó Sanchez la entrevista.
Pasión por las letras
Sánchez además de dedicar su energía a la cocina en California Eatery aprovecha su tiempo libre para desempeñar su hobby de escritor de poesía. El hondureño compartió que se encuentra trabajando en dos libros, uno de poesía que tentativamente se titularía Psique en Rebeldía y el segundo sobre una novela narrativa de la cual ya lleva medio proceso terminado.