El mejor sueño de todo turista es encontrar un lugar donde pasar un buen rato, conocer sobre la cultura del destino en el que se encuentran, comer rico y poder llevar recuerditos. Para los que han visitado la ciudad de Copán Ruinas saben que este lugar si existe y es ¡La Casa de Todo!
Utilizando el concepto todo en un solo lugar, La Casa de Todo se convierte específicamente en eso, ¡todo en uno! Un espacio donde sus visitantes pueden conocer sobre la amplia historia de la ciudad, y comprar las más coloridas artesanías para llevar a la casa un pedacito de Copán Ruinas.
Ingresar a La Casa de Todo es adentrarse a un mundo completamente rustico decorado con pequeñas luces colgantes, vegetación y puestos construidos principalmente de madera, uno a la par del otro. Tal estructura ubicada en la calle de los artesanos.
Las artesanías adornan cada espacio de La Casa de Todo, es más hasta tiene un puesto determinado donde solo se encuentran esas piezas de barro de diferentes formas y colores fabricadas por los obreros copanecos.
La gastronomía del lugar reconforta a cualquier turista de su largo viaje. El principal platillo es la sopa de tortilla, una comida que promete llenar de energía a cualquier forastero.
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Sus inicios
¿Quién se encuentra detrás de esta innovadora idea? Su creadora es Sandra Guerra quien comenzó con La Casa de Todo de una manera muy diferente a como es ahora. Guerra marcó un giro en la historia de Copán Ruinas al apertura el primer internet-café de la ciudad en el año 1996, donde además de trabajar con tecnología tenia siempre presente diferentes artesanías.
En 2002 decide ampliar su negocio junto con una amiga, mantuvo el tema de artesanía, sin embargo, se involucraron temas culturales y además La casa de Todo se convirtió en el promotor de artesanías locales donde ayudaban a que los productos presentaran un valor agregado, la apertura oficial de este concepto inicia el 25 de enero del mismo año.
Gracias a su amor por las plantas Guerra visualiza un jardín donde la gente disfrutaba llegar y le consultaban cuando podría existir un café y es así como nace el restaurante. En 2009 todos estos puestos se consolidan en un solo lugar y se incorpora la idea de productos naturales, comida sana que pudiera ser comprada en La Casa de Todo.
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En La Casa de Todo los turistas pueden degustar gratis los diferentes chiles y jaleas que tiene Guerra, ya que ella dice que no hay nada mejor darle al visitante una pequeña prueba lo que esta adquiriendo.
Así incorporan la producción dulces artesanales y productos como chiles, miel de abeja, cacao puro en bolsa, habaneros en tarros y jaleas volviéndose un punto muy importante del occidente, gracias a estos sabores autóctonos de Copán.
Anhelos de la creadora de La Casa de Todo
Uno de los principales anhelos de la hondureña Sandra Guerra, es poder realizar una investigación sobre la historia de los tamales, que es finalmente un platillo perteneciente a la tradición maya. Sin embargo, es consciente que este tipo de trabajos se realizan en escenarios de campo y requieren de tiempo, por los momentos es una actividad postergada pero que no sale de su lista de anhelos.
