Uno de los pueblos más pintorescos de Francisco Morazán es Ojojona. Los capitalinos, turistas nacionales y extranjeros les encantan darse una vuelta en este lugar que está lleno de tranquilidad y por su puesto de belleza natural.
Ojojona se caracteriza por ser un pueblo pequeño donde abundan las casas de adobe y teja, es popular por todos los trabajos de barro que elaboran los pobladores y por ser un lugar donde se puede disfrutar un tiempo ameno con la familia y amistades.
Pero esto no es todo de Ojojona. En este pueblo se encuentra oculta una imponente cascada, una pequeña laguna y diferentes cuevas. Si no nos cree aquí le compartimos una serie de fotos tomadas por nuestro amigo Yamil Gonzales.