Los hondureños deben sentirse orgullosos porque nuestro territorio cuenta con muchas cascadas que es casi imposible enumerarlas, ya que algunas de ellas están bien ocultas entre las montañas, sin embargo, en el departamento de La Paz se encuentra una que está enamorando a todos los viajeros. Estamos hablando de la imponen cascada La Estanzuela, este salto de agua se encuentra en la aldea La Estanzuela, municipio de Marcala.
Las personas que llegan a este destino notarán que es un punto que alberga pinos, robles y plantas silvestres que hacen esplendoroso el paisaje.
Esta cascada es tan bondadosa que regala momentos especiales a todos los visitantes y excelentes fotografías.
Pero en este mismo territorio, a tan solo 500 metros, se encuentra la famosa Cueva del Gigante. Cada vez son más los turistas que tienen interés de conocer este sitio arqueológico, que por su antigüedad data del año 9,480 a. de C.
La Cueva del Gigante es considerada por los arqueólogos como el sitio donde habitaron los primeros pobladores de Honduras y quizás de toda Centroamérica. Mide alrededor de 30 metros de alto desde la superficie de la boca al cielo más elevado, 25 de ancho y ocho de fondo.
Los pobladores aseguran que la gruta por sus características físicas, nunca recibe la lluvia, la luz del sol ni el viento, conformando un microclima seco. Se ha mantenido estable e invariable desde hace miles de años y misteriosamente estando en ella no se capta ninguna señal radioeléctrica o satelital.
Para llegar a la cueva se debe caminar poco por una planicie que está arriba de la cascada La Estanzuela –por lo que se recomienda ir cómodo a esta aventura-, además el clima no favorece mucho porque esta zona es un poco calurosa, sin embargo, la recompensa es impresionante porque el lugar es completamente esplendoroso.