A poco de su terminación los ingleses se apoderaron de la Fortaleza de San Fernando en la Bahía de Honduras; Matías de Gálvez, Capitán General de Guatemala, reunió a las tropas acantonadas en Amatitlán, Sacatepéquez, Olancho, Tegucigalpa, Santa Ana, Comayagua, San Salvador y Nueva Segovia y se trasladó a la costa norte de Honduras, logrando reconquistar la fortaleza el 5 de enero de 1781.