El cine es una de las actividades que más disfrutan los hondureños. La experiencia completa que le lleva a momentos importantes en la historia a visitar otras galaxias o ser participe de escenarios imaginarios fantásticos, vuelven de las salas de cine los lugares de mayor afluencia de personas.
Honduras tuvo su primer contacto con las salas de cine a principios de los noventa cuando el señor Eduardo Berlioz empieza proyectando películas del cine mudo, movimiento originario de los Estados Unidos en el Teatro Nacional.
Desde ese momento hasta la fecha el cine a evolucionado a pasos agigantados, aquí te detallaremos la historia de las primeras salas de cine abiertas al publico hondureño.