Los últimos meses hemos sido víctimas de una densa capa de bruma que acecha la capital hondureña, por lo tanto, es necesario entender de dónde proviene, cuánto tiempo durará y cómo podemos prevenirla a futuro.
Empecemos por entender que actualmente somos parte de un cambio climático a nivel mundial, un fenómeno que ha producido movimientos drásticos en la estructura del ambiente, dejando fuertes lluvias en ciertas partes del mundo e intensas sequías en otros.
En América Central la temporada de verano es siempre una de las que más impacto genera en nuestro clima ya que viene acompañada de altas temperaturas que son una de las razones que provocan los incendios forestales.
El consultor ambiental y catedrático universitario Luis Sierra, informó que el 80% de los incendios forestales ha sido provocado por la mano irresponsable del hombre ya que las personas no tienen cuidado con los desechos sólidos como las botellas de vidrio y las colillas de cigarro.
Por otro lado, el ingeniero ambiental Luis Sierra nos brindó un dato importante en cuanto a la ubicación geográfica de Tegucigalpa. La densa capa de esmog no desparece tan rápido como quisiéramos ya que la capital está rodeada de montañas las cuales se vuelven una barrera que evita que el viento desplazca esta bruma de forma inmediata.
Por ende, nuestra capital está siendo inundada por esta espesa capa de esmog que contiene monóxido de carbono, gas incoloro y toxico.
A continuación le detallamos los problemas que causa la bruma en la salud del hondureño, tome nota:
Alergias
Pese a que es algo bastante común entre la población, las alergias se pueden intensificar a causa de la capa de monóxido de carbono en el aire, causando nuevos casos de rinitis o sinusitis
Problemas en la vista
La densa niebla de contaminación causará resequedad en la vista de la mayoría de los hondureños, aumentando el uso de gotas oftalmológicas y las probabilidades de conjuntivitis o infecciones en los ojos.
Enfermedades bronco-pulmonares y respiratorias
Este tipo de enfermedades se ha triplicado en el último mes, específicamente en niños menores de cinco años y en adultos mayores, el aire se vuelve tan denso que afecta directamente las vías respiratorias agravando condiciones como el asma, bronquitis, laringitis o casos de tos.
Problemas en la piel
La piel es el órgano más grande del ser humano y es normal que se vea afectado por agentes contaminantes en el aire, la carga de monóxido carbono y otros gases que posee el aire en estos momentos podrían traer reacciones alérgicas a la piel o resequedad, por lo que se recomienda el uso de cremas y la apropiada hidratación.
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