Íbamos sin rumbo en la hermosa carretera de Comayagua a Tegucigalpa, pasamos el peaje de estas ciudades, y las señales de una cascada llamada Salto Del Ángel se nos vino a la mente. Era imposible no pensar en adrenalina al repetir su nombre en la mente, entonces decidimos preguntar ¿Dónde queda el Salto?
Era evidente que muchos solo la habían leído en los rótulos de carretera pero no sabían dónde exactamente está ubicada. Al final pasamos el peaje viniendo de Comayagua, y miramos un llamador que decía con una flecha “Salto del Ángel” es específicamente en el desvío a Las Moras.
Antes de internarnos en una calle de tierra, preguntamos a unos militares que custodian una zona lastimosamente devastada por el gorgojo, misma ruta que da acceso a San Francisco de Soroguara, y los Valles.
Luego de la fiel dirección de los custodios, nos aventuramos, seguimos la calle principal de Tierra, dejamos que nuestro instinto aventurero nos guiará, no tomando los atajos de las calles pequeñas, esto nos hizo llegar a una bajada que dirige a Los Valles, de allí nos tocó pasar un pequeño río, sus estructuras rocosas nos daba la intuición de que estábamos cerca de la cascada.
Pero llevábamos media hora de recorrer en carro, esa calle de tierra (está en buen estado), nos olvidamos seguir preguntando, y preguntando, a cada persona que mirábamos por la calle, Al final llegamos a una calle tipo Y, casi nos perdimos porque íbamos a tomar la opción de arriba, pero un buen samaritano y al juzgar por su aspecto era algún misionero nos dijo:
-Van al Salto, nosotros le respondimos, – Si, Y nos dijo que era la por la calle de abajo, y que al llegar al tope miraríamos dos puentes, debíamos tomar el que estaba oculto a un costado izquierdo.
Efectivamente, nos fuimos por allí, pasamos el campamento de “Dios del Salto, de allí le dimos directo hasta topar con un terreno privado, nos saltamos la tranca y desde allí caminamos una media hora.
A pesar del descuido de algunos pinos enfermos, el paisaje y las veredas son amplias, tal sensación como si se estuviera en un bosque encantado con las hojas secas que tapizan el suelo (Disfruten el paisaje).
Luego de recorrer a pie, al menos una media hora, llegamos a una orilla de acantilado, Un gran cañón rocoso nos daba la bienvenida a la espectacular caída del Ángel.
Nos quedamos por unos minutos viendo la imponente caída de aproximadamente 143 metros de altura, también observamos los relieves de las paredes rocosas, mucha vegetación en algunas partes, un poco difícil de llegar hasta el río por lo empinado de su montaña (llegas a una altura, la cascada se puede ver desde arriba).
Nuestro espíritu aventurero (suicida diría más bien jeje) nos hizo descender un poco para posicionarnos en un mirador que nos permitió tomar las mejores fotos y videos de la cascada.
Por su seguridad, si hace rápel debo hacerlo de forma correcta y con las herramientas correctas.
Sin duda, no es una aventura para tímidos o que nos les gusta caminar, es una auténtica hazaña digna de vivirla para documentarla, y después contarla a todos.
Ahora saben que Honduras cuenta con un salto del Ángel, así como lo tiene Venezuela y Ecuador.
Más fotos del Salto del Ángel hondureño:
El río que desciende de esta cascada se llama Los Chivos.