El 28 de Diciembre es el Día de los Santos Inocentes, en el que es costumbre hacer bromas de todo tipo. Los periódicos publican noticias inventadas, los niños juegan a colgarse “llufas” en la espalda, se fomentan todo tipo de bromas, y hasta los telediarios cuelan noticias falsas de lo más cachondas…
Pero el origen de la fiesta de los Santos Inocentes es mucho más triste. En concreto se conmemora un episodio hagiográfico del cristianismo: la matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea), ordenada por el rey Herodes. Herodes pretendía con esta matanza deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret, ya que no sabía cuál era.
Con bromas de mayor o menor calibre, se festejará el Día de los Inocentes, fecha que sin embargo no tiene nada de chistosa: la Iglesia Católica recuerda el 28 de diciembre la matanza de los niños menores de 2 años nacidos en Belén, ordenada por Herodes con el fin de deshacerse del mesías.
En Estados Unidos y Gran Bretaña, la celebración se hace en otra fecha y se llama “April Fool’s Day”, o Día de los Tontos, un nombre más acorde, y se celebra el 1 de abril.
En Francia su equivalente es el “Pez de abril”, originado en 1582, cuando el calendario gregoriano reemplazó al juliano, y el Año Nuevo cambió del 1 de abril al 1 de enero.
En Honduras no se tiene registro de celebrar este día, posiblemente podría llamarse un episodio oscuro en la biblia. Por lo tanto, los hondureños no debemos caer en celebraciones equivocadas de un día que debería ser luctuoso.