Aviturismo quizá es un término no muy conocido por los hondureños, pero es una de las actividades más divertidas y maravillosas que la naturaleza proporciona en nuestro país, el avistamiento de aves.
Son los cantos y colores representativos de cada una de las 770 especies de aves, 200 de ellas migratorias, que hay en Honduras los que atraen a miles de avituristas nacionales y extranjeros anualmente, quienes se dejan conquistar por sus variadas características y realizan esta actividad al aire libre en diferentes zonas como Copán Ruinas, Tegucigalpa (La Tigra), Atlántida (Tela y Ceiba), Lago de Yojoa, La Paz (Marcala) y el parque nacional Montaña Santa Bárbara. Hay sitios que sobresalen por tener las aves más buscadas como La Muralla en Olancho y Guajiquiro-Opatoro en La Paz.
La codorniz pintada no mide más de 14 centímetros. Los machos se diferencian de las hembras por el color de su plumaje. Esta es una hembra.
Conciencia
Conocido como barranqueros o guardabarrancos pertenece a una familia de aves tropicales.
Para realizar aviturismo es necesario aprovechar los encantadores amaneceres y atardeceres de Honduras, ya que las horas idóneas para esta actividad son de 5:00 a 6:00 de la mañana y de 3:00 de la tarde en adelante; si desea observar búhos tendrá que hacerlo por la noche. Es posible que necesite quedarse en algún hotel del lugar que visite.
La movilización y estancia de estos maravillosos seres vivos depende del ecosistema al que pertenece cada especie; es por eso que hay que cuidar nuestros bosques, reservas, playas, humedales y parques naturales, evitando la contaminación y la tala ilegal de árboles, debido a que esta actividad se ha convertido, además de un sano entretenimiento, es una fuente de empleo para muchas personas a nivel nacional. Es apoyada por el Instituto Hondureño de Turismo, la Cámara Nacional de Turismo y organizaciones como Usaid-Proparque.
Indispensable
El área geográfica donde habita el quetzal mesoamericano incluye América Central y el sur de México.
Aparte de un equipo especializado, los binoculares y cámaras fotográficas, los avituristas necesitan para desarrollarse áreas naturales con gran cantidad de aves o que tengan buenos accesos, carreteras, caminos y senderos.
También debe haber una muy buena infraestructura turística, servicios de primera calidad, seguridad y en especial, un guía con mucho conocimiento de las aves y los ecosistemas a visitar.
Las personas que hacen aviturismo pueden considerar la actividad como un deporte, aunque entre ellos no hay competencia, ya que lo que se busca es relajarse con un pasatiempo diferente.
Historia
La guacamaya (Ara Macao) o guara roja llega a medir 90 centímetros de longitud y a pesar un kilogramo.
La observación de aves comenzó en el país en el siglo XVII, pero se va viendo como una actividad turística comercial a inicios de los años noventa; se le ha dado mayor interés desde el año 2000. Sin embargo, empieza a tomar forma en los últimos 10 años con la preparación de guías especializados en la materia.
Los guías
El avistamiento de aves, se vuelve popular en Honduras y es atractivo para muchos extranjeros amantes de el aviturismo.
Durante la observación, el guía tiene que estar al tanto de los movimientos y sonidos para detectar un ave. La mayoría de ellas tiene sentidos muy agudos. Llame la atención de los pájaros con el sonido “pishing”.
Para más información, comuníquese con los guías especializados
– Yobani Peraza, guiamaya@yahoo.com (504) 9992-8792
– Robert Gallardo, rgallardo32@gmail.com (504) 9964-8657
– Jafeth Zablah, jafethzablah@yahoo.com (504) 9990-8393
– Alexander Alvarado, birdinghonduras@gmail.com (504) 3222-4082
– Katinka Domen, info@beaksandpeak.com (504) 9966-5163
