Dos ciudades gemelas unidas por su mismo pasado y un mismo futuro. Asentadas a 1,700 metros sobre el nivel del mar, La Esperanza e Intibucá se convierten en una sola entidad ante los ojos de los foráneos: La Esperanza, la ciudad más alta y fresca de Honduras. ¡Este es el sitio adonde ir si busca huir de los calores de verano!
Esta Semana Santa, La Esperanza e Intibucá tienen lo que busca. Si persigue un retiro con un toque espiritual, las procesiones y el calendario de actividades religiosas le permitirán ser partícipe de las tradiciones hondureñas de fe características de esta temporada. Si busca una aventura fuera de lo convencional para la época, es lo más lejos que estará de una playa, ¡tanto de manera geográfica como topográfica! Si lo que busca es una ganga, ¡conocerá dos ciudades por el precio de una!
Descubra algunas de nuestras actividades recomendadas durante su visita al “paraíso en las alturas”.
Visite el Parque Central
Aunque no existen límites señalados entre ambas ciudades y sus puntos de división pasan desapercibidos por visitantes, cada una posee su propio alcalde, su iglesia católica y hasta su mercado. Intibucá mantiene una población predominantemente lenca, mientras que La Esperanza es mayoritariamente ladina (mestiza). Es en el Parque Central, el núcleo que las dos ciudades comparten, donde cultura Lenca y tradición ladina se mezclan al punto de homogenizarse. Allí podrá percibirla como una sola ciudad, caracterizada por su clima extraordinario, sus artesanías y sus cultivos distintivos.
Conozca la cuna de los Lenca
Yamaranguila, representante de la Cultura Lenca en todo su esplendor, aloja la Auxiliaría de Vara Alta, una de las expresiones religiosas y políticas más representativas de los lencas. Simboliza la vara de Moisés, el símbolo de liderazgo que cobija al primer representante religioso de la etnia. Esta fue creada con el propósito de auxiliar a las autoridades del gobierno y lograr mantener el orden, entre la religión y la administración de una comuna lenca.
Estos líderes religiosos son quienes realizan El Guancasco, un baile realizado por los lencas que simboliza la unión entre los pueblos indígenas y que se practica desde tiempos ancestrales, los que practican el baile, portan banderas amarillas y rojas con una cruz, máscaras autóctonas, flautas de carrizo y tambores de piel.
Es por estas razones que Yamaranguila se convierte en un destino único para visitar y disfrutar de sus bellos parajes naturales, sus tradiciones y su historia, que marca los inicios de una de las etnias más grandes y coloridas de Honduras.
Dé un paseo por la Laguna de Chiligatoro
A escasos 11 kilómetros de La Esperanza se ubica la pintoresca Chiligatoro, una aldea lenca en la cual se desarrolla un proyecto eco turístico que comprende un restaurante típico, atendido por un grupo de mujeres de la comunidad.
Asimismo puede disfrutar de un paseo en lanchas por la laguna, pescar con anzuelo, adquirir claveles cultivados en los alrededores o simplemente disfrutar del paisaje.
Piérdase entre hilados y tejidos
En diversas aldeas de Intibucá, como El Cacao y Togopala, entre otras, grupos organizados principalmente de mujeres lencas elaboran pañuelos, chales y ponchos a partir de telares manuales. Esta vestimenta propia de la cultura lenca se mantiene vigente.
Haga camping en completa seguridad
Aproximadamente a 1.3 kilómetros de la aldea de Río Grande, hay una hermosa cascada de agua con una caída libre de unos 120 m de altura.
Río Grande está ubicado a 19.5 kilómetros de La Esperanza. Si usted tiene equipo para acampar puede quedarse en la zona sin ningún problema. El sitio es muy seguro.
Redactado con la colaboración de la Cámara Nacional de Turismo Capítulo Intibucá.