El Departamento de Estado estadounidense comunicó la prórroga y enmienda de un convenio que protege el patrimonio cultural colonial y del período precolombino de Honduras. Desde el 2004, los gobiernos de Estados Unidos y Honduras han colaborado bajo este acuerdo, llamado el “Memorando de Entendimiento entre el Gobierno de los Estados Unidos de América y el Gobierno de la República de Honduras concerniente al tema de la imposición de restricciones a la importación de material arqueológico de culturas precolombinas y material eclesiástico etnológico de la época colonial de Honduras”.
El Gobierno de la República de Honduras solicitó este acuerdo en virtud del artículo 9 de la Convención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) sobre las medidas que deben adoptarse para prohibir e impedir la importación, exportación y transferencia ilícitas de propiedad de bienes culturales, de 1970. Con este tratado internacional, los Estados Unidos responden a peticiones de otros países por restricciones a la importación de bienes culturales que pueden ser saqueados y entraron en los Estados Unidos sin la documentación apropiada.
A través de este documento, el gobierno estadounidense impuso restricciones a las importaciones de piezas, para reducir el saqueo y el tráfico ilícito de rico patrimonio arqueológico de Honduras, y así apoyar con la preservación de la historia nacional y protección. A partir de marzo de 2014, el convenio entre los dos países se extiende por un período de cinco años.
El saqueo de sitios históricos y arqueológicos es un problema a escala mundial que puede limitar el conocimiento por parte de las nuevas generaciones de culturas ya perdidas y robar a países de su historia y patrimonio. Bajo este acuerdo, bienes culturales pueden ingresar a Estados Unidos únicamente bajo ciertas restricciones y respetando las leyes del país.
Las restricciones solamente permiten la importación a Estados Unidos de un objeto acompañado de un permiso de exportación emitido por Honduras. De lo contrario, debe ingresar al país con documentación que verifique en caso de un objeto arqueológico precolombino, que se retiró de Honduras antes de 2004; en caso de material etnológico eclesiástico, que se retiró de Honduras antes de 2014.