Una de las tradiciones representativas de Santa Rosa de Copán es tomar un delicioso café calientito por las tardes, hecho del mejor café de estas tierras que produce uno de los mejores café de calidad más conocidos en la región Occidental.

 

La historia del café en el occidente de Honduras se remonta al siglo XVIII con los primeros registros de cultivo de la variedad Típica. Posteriormente, se introduce la variedad Bourbon en la primera mitad del siglo pasado y poco después, el Pacas, Caturra, Catuaí y otras más. Todas ellas pertenecientes a la especie A rábica; una tradición de buen gusto.

 

El café es cultivado en esta zona por pequeñas familias campesinas, lo que genera una invaluable tradición familiar. El occidente de Honduras, conformado por los departamentos de Lempira, Copán, Ocotepeque y el oeste de Intibucá y Santa Bárbara es la zona más montañosa del país.

 

En parte gracias a estas alturas, la producción de cafés de calidad es una realidad que se manifiesta más cada año en los diferentes escenarios internacionales.

 

Honduras es hoy el primer productor de café de Centroamérica, el tercero en América Latina y el sexto en el mundo. Para los conocedores, el café del occidente de Honduras presenta cualidades sobresalientes como su aroma y sabor a chocolate, dulce, caramelo, cítrico, fruta, floral, un cuerpo cremoso y un buen balance.

 

Ha sido tal el éxito y el buen nombre alcanzado por el café de esta región, que los más entusiastas productores se han unido para crear la marca colectiva Café del Occidente de Honduras, “Honduran Western Coffees”, una asociación que vela por mantener la calidad de su cultivo en todas las etapas.

 

El pueblo de Copán Ruinas, parte indiscutible de esta zona cafetalera, es ya reconocido internacionalmente por la calidad del café que se cosecha de noviembre a febrero, en las montañas cercanas. Hablar de Café Welchez, Miramundo o San Rafael, por mencionar algunos, es sinónimo del buen café hondureño. El mejor.